El hecho se habría dado en ocasión de suscribirse el contrato que liga publictariamente a Chaca con la empresa Coca-Cola.
En esa ocasión y con la presencia de las máximas autoridades de Chacarita, su asesor legal, representantes de esa firma comercial y el pertinente escribano, se le ha informado a los dirigentes que debían aportar en un ítem el "nombre del estadio de la institución". Al manifestar que la cancha no tenía nombre, les fue expresado que era obligatorio colocar el "nombre" y entonces los directivos improvisaron el de "6 DE JULIO" que habría quedado estampado en la contratación.
Como bien aclaró al aire Norberto Castrogiovanni, en este caso estamos en presencia tan sólo de una denominación colocada en un contrato comercial que, por lo tanto, no reviste la condición de "oficial" y menos si no ha sido resuelto en una reunión de Comisión Directiva y podría estar sujeto a modificación.
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