... QUE EL ARBOL NO NOS TAPE EL BOSQUE
Los Chacaritenses estamos eufóricos, exultantes, ¡cómo para no estarlo!. Con tantas pálidas que nos 'comimos' en los últimos años, este ascenso de categoría futbolística nos ha hecho revivír y de paso demostrarle a 'los otros' que CHACARITA JUNIORS está vigente.
Pero, a riesgo de ser tildado de aguafiestas, bueno es recordar situaciones y hacer reflexionar, básicamente, a la dirigencia. Porque pese a este gran momento futbolístico con la llegada de Aníbal Bigeri a la conducción técnica, del repunte en las actuaciones de Melivillo y Bordacahar -por ejemplo-, de los trece últimos partidos invictos que desembocaron en el logro que nos enorgullece, siguen estando los problemas 'crónicos' de la Institución que no pueden ni deben ser dejados en el olvido por la recuperación de una categoría futbolística.
Los empleados con sueldos atrasados siguen existiendo, los juicios en contra también, los problemas para la confección del balance y el consecuente no llamado a asamblea también, la falta de información respecto al cobro de pases de jugadores (Pisano, por ejemplo) o la situación del pase de Matías Sánchez también, etc, etc, etc.
Y todo eso es lo que no hay que dejar de lado con la euforia -bien merecida- que produce verlo a Chaca triunfante. Porque el logro en el fútbol (el árbol) no debe taparnos los serios problemas institucionales (el bosque) que, de no abocarse a su solución, podrían ocasionarnos sinsabores que no queremos volver a padecer.
Parafraseando al escritor francés Louis Charles Alfred De Musset, tengamos muy presente que "LO IMPORTANTE NO ES LLEGAR SINO MANTENERSE", lo que volcado al idioma futbolero podemos traducír en un "mantengámonos en la 'Primera B Nacional' (consolidando la parte institucional) porque así estaremos más cerca de volver a Primera División", sitial del que CHACARITA JUNIORS nunca debió haberse ido, si no fuera por directivos que no estuvieron a la altura de la trayectoria del Club en el espectro del fútbol argentino.
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