SE CERRO UN AÑO DE INFORTUNIOS
Así vieron el empate nuestros colegas de LA VOZ DEL INTERIOR, a quienes le agradecemos la gentileza:
"Instituto no le encontró la vuelta al enmarañado Chacarita y otra vez debió conformarse con sumar apenas un punto en Alta Córdoba. Su déficit principal esta vez fue la generación de juego, porque la pelota pocas veces salió limpia desde su defensa y porque los volantes no lograron hacer pie en un medio campo donde gobernó la fricción que propuso el Funebrero.
La movilidad sin desequilibrio de Godoy, la indecisión de los laterales-volantes (Damiani y Canever) y la defección de René Lima, en su peor partido con la camiseta de la Gloria, dejaron a Martín Zapata demasiado solo para lidiar con el piquete que había armado Humberto Zuccarelli.
El DT visitante ensayó algunas morisquetas como para eximirse de culpas ante el público y las cámaras. Les hacía señas a sus jugadores arengándolos para que fueran un poco más al frente, pero no le hacían mucho caso. En cada avance albirrojo, Chacarita esperaba con ocho jugadores en su terreno, incluido Gonzalo Bustamante, el único que parecía saber qué hacer cuando la pelota llegaba a sus pies.
Entre el “pum para arriba” de Furios, Erpen y Barsottini, y la soledad de Zapata, a Instituto le costó una enormidad llegar con riesgo al área contraria.Así, su única llegada del primer tiempo fue un tiro de Damiani que el arquero Tauber acompañó con la mirada hasta que el balón se frenó en un cartel. No hizo mucho más que la Gloria el elenco tricolor: un tiro de Villegas que, con la complicidad del viento y un pique caprichoso, casi le juega una mala pasada a Carranza; y un disparo lejano de Alba que se fue por arriba del larguero.Con espacios, sin ideas.
En el complemento, Vivas movió las piezas: dejó en el vestuario a un inexpresivo Lentini y mandó a jugar a “la Tortuga” Fernández.
Enseguida quedaría en evidencia que, más allá del cambio de nombres, el problema de Instituto no estaba en el ataque sino en el armado.
Éste fue un problema sin solución para el DT albirrojo, que redobló la apuesta ofensiva con el ingreso de “Wanchope” Ábila y más tarde trató de corregir la verdadera falla poniendo a Gagliardi. Más allá de su falta de ideas, el retraso patético de “Chaca” le dio al local los espacios para que Tauber se empezara a despeinar.
Tuvo ocho aproximaciones la Gloria, la más clarita un cabezazo de Fernández en el área chica que se fue apenas desviado, a los 9 minutos. Barsottini, Bergese, Damiani, Ábila y Canever también tuvieron sus chances, pero el gol no llegó.
Una contra de Villegas casi le amarga totalmente la noche a Instituto, pero el partido no dio para más. Ni siquiera para un arresto heroico que reemplazara a la imaginación".
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