"Con Luca eramos fanas de Chacarita"
Petti ama el Ascenso y hasta tiene una colección de camisetas a la que le falta la de Douglas Haig. Odia hablar de fútbol pero se prende en los picados. "Nunca nadie me atajó un penal", avisa.
BRENDA SPASIUK |
Qué tendrá que ver Roberto Pettinato con el fútbol? En principio, poco. O eso parece. Porque, en realidad, sorprende que haya tanta pelota en el planeta Petti. A su modo, claro, porque como todo en él, las formas no siguen las reglas establecidas. Veamos: es hincha de dos equipos al mismo tiempo, pero en realidad, cuando lloró en una cancha, fue por otro; detesta hablar de fútbol, de hecho no lo hace, pero le encanta jugarlo "y nunca me atajaron un penal", aclara; colecciona camisetas, y prefiere una de Sportivo Belgrano de San Francisco, Córdoba, antes que una de Messi o Maradona y se encierra todo el fin de semana para ver ¿al Manchester? ¿al Barsa? ¿Boca-River? no... ¡el fútbol del Ascenso! Suficientes motivos, entonces, para hacerle una nota, pero el personaje no es de los fáciles. Imitando el estilo de Andrés Calamaro, Pettinato puso una condición para acceder a una entrevista con Olé: hacerla vía mail. Para Petti es una forma de controlar cuáles son las respuestas que salen de su cabeza. Para el periodista, una limitación en la tarea de transmitir ciertos gestos y percepciones de la personalidad del entrevistado.
-¿Es verdad que mirás todos los partidos del Ascenso?
-Sí, es cierto. Es como cuando con Luca Prodan éramos fanáticos de Chacarita y lo seguíamos. Incluso recuerdo cuando Chaca ascendió a Primera y me largué a llorar tremendamente, y eso que no era hincha, pero ese equipo tenía tantas ganas como el Lanús de Cúper...
-¿Por qué tanto fanatismo?
-Porque en el Ascenso es donde está la verdad del fútbol. Se juega a fondo y con ganas.
-Tenés una colección de camisetas. ¿Cuántas reuniste en total?
- Hasta ahora 230 e incluso una de Boca que usó Pergolini cuando jugaba al fútbol con sus amigos de La TV Ataca. Me encantan los diseños y sus colores y no puedo creer el esfuerzo que ponen esos equipos pequeños de la B en tener una linda camiseta.
-¿Cuándo empezaste con la colección?
-Todo comenzó con el miedo que me daba la camiseta de Peñarol cuando era chico. Hasta en las figuritas te daban miedo, era tremendo. Me acuerdo que eran como los All Blacks del momento. -¿Cómo las adquiriste? ¿Las compraste o te las regalaron?
-Algunas las conseguí y otras las compré. Te cuento que llegué a tener la de Pinino Mas, que vivía en la esquina de mi casa, cuando la camiseta de River tenía botones.
-¿Cuál es la más rara o la que más te costó conseguir?
-Una del primer Chaco For Ever. Pero no me interesan las de Maradona, Messi o de jugadores famosos. En otros tiempos tenía la estampilla del gol número 1.000 de Pelé pero la perdí. Otra que tengo es la de Sportivo Belgrano de San Francisco, Córdoba...
-¿Cuál te gustaría tener y no tenés? -Las de todos los equipos de la B y la C. La de Patronato de Paraná me encantaría o la de Douglas Haig de Pergamino, que es igual a la del Milan.
-Y la más querida es... -Una de El Porvenir que compré hace poco y la suplente de la selección alemana del Mundial 2006.
-Dicen que sos mitad hincha de River y mitad de Estudiantes. ¿Cómo explicás eso?
-Siempre me encantó el fútbol. Pero no me gusta hablar de fútbol con nadie. Ojo, sé jugar, le pego con las dos piernas como debe ser y nadie jamás me pudo atajar un penal, incluidos varios arqueros profesionales. A veces creo que lo menos interesante del mundo es hablar de fútbol pero sí estoy de acuerdo que es lo más interesante para ver. Pienso que Estudiantes es y ha sido un gran equipo siempre, ni hablar en los sesenta: la Bruja, Pachamé, Bilardo... ¡El gol de chilena de Verón!
-Entonces sos de...
-River siempre fue un desencanto, pero como fui un "chico de Núñez"... y jugábamos en la vereda con el hijo de Labruna...
-¿Qué cosas entendés de los hinchas de fútbol y qué no?
-La violencia es absurda y además nunca entendí por qué los hinchas toman cocaína para ir a gritar en medio de la tribuna. Es algo incomprensible.
-Sí se te conoce como un fanático de los Beatles. Al que se lo relacionaba con el fútbol era a Paul McCartney, hincha del Everton. Y en 1966, él y John Lennon estuvieron en la final de la FA Cup cuando Everton le ganó 3 a 2 a Sheffield en el estadio Wembley. ¿Te los imaginás eufóricos en un partido de fútbol?
-¡Me los imagino fumados cagándose de risa!
-¿Vos serías simpatizante de Everton como ellos?
-El Everton no es un equipo de los sueños de nadie. Sí el Liverpool en los tiempos de Best o el Manchester de toda la vida. El Everton es demasiado pequeño, salvo Rooney que era del Everton y ahora está con Tevez. Bueno, ahí sí.
-¿Cómo te sentiste cuando tenías que compartir el trabajo con Bonadeo en el programa Orsai a medianoche?¿Te sentías fuera de lugar?
-Obvio que no, pero convertí el programa en mi lugar y marcó un antes y un después en TyC Sports. Después apareció Fantino con Mar de fondo y todos los demás. Tengo que decir que fue una de mis pequeñas revoluciones, pequeñas y tontas, pero que te dan orgullo.
-¿Te inhibía el conocimiento deportivo de Gonzalo?
-Muy por el contrario. Era un honor trabajar con él.
-A lo largo de tu carrera en TV y radio: ¿cuál fue el deportista que más te costó entrevistar?
-Un día vino Martín Palermo y tenía que tirar tres penales a un arco vacío de hockey, en un juego que teníamos. ¿Y podés creer que erró los tres? Eso fue lo más desopilante. Era un programa llamado Listos ya o algo así.
-¿Y a quién te gustaría entrevistar y todavía no lo hiciste?
-A Bobby Charlton antes de que se muera y también a Johan Cruyff.
-¿Y a Maradona?
-Todo lo interesante de su vida no lo quiere contar, así que no tiene sentido hablar de la Mano de Dios.
-¿Qué opinás de su presente como DT?
-Es un aliento para todos los jugadores, siempre y cuando tengan a mano un tubo de oxígeno. Por lo que vi en Bolivia...
-¿Qué le dirías si tuvieras la oportunidad?
-¡Hola Diego! ¿Me aconsejás un lugar para divertirme en Tailandia?
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